Mi Urólogo del Amor

El Dolor Pélvico Crónico (DPC), es mi caballo de batalla, y el de mis médicos (así en plural), desde ... no recuerdo el día pero, hace ya algunos años.

Tras la última cirugía, por reproducirse la endometriosis tras la Histerectomía (conservé el ovario izquierdo), el dolor fue a más, tal fue así que me derivaron, desde la Unidad de Endometriosis del Hospital Universitario de Cruces, a la Urología

Tuve la buena suerte de caer en las manos de mi Urólogo del Amor (como ya sabes si sueles leer lo que escribo) en mi propio Hospital. De aquello ha pasado algún tiempo y parece que ni las Instilaciones Vesicales, la Fisioterapia de Suelo Pélvico, los Óvulos de Diazepam, ni la Lidocaína endovenosa, pautada desde la Unidad del Dolor, han mejorado mi cuadro, en cuanto a dolor se refiere. 

Lejos de rendirse, de rendirnos, mi Urólogo del Amor, ha vuelto a llevar mi caso a la sesión que celebran los miércoles los especialistas de la Unidad Multidisciplinar de Uroginecología del Hospital (dicha Unidad está compuesta por el servicio de urología, ginecología de suelo pélvico, fisioterapia de suelo pélvico, unidad del dolor y cirugía general)

Mientras se celebraba la sesión, yo estaba en mi consulta con el cirujano de digestivo quien me había pedido un TAC para ver bien si, además de tener una hernia de hiato de 3 centímetros, como había revelado la gastroscopia que me habían realizado meses atrás, existía alguna otra alteración y así era.

El digestivo me confirmó que tengo un Derrame Pericárdico y me ha derivado a cardiología con carácter preferente, pues hay que saber el motivo. Una vez tenga mi cita con cardiología él me volverá a ver en consulta presencial, pues mantengo problemas digestivos.

Así, con los nervios por saber que tengo el líquido que recubre el corazón aumentado, esperaba la llamada del urólogo, quien me iba a contar lo que habían hablado en la sesión, aunque nosotros  comentamos, en consulta, posibles opciones en un caso tan complejo como el mio. Entre ellas, él, no descartaba la derivación a otro Hospital con más especialización en casos similares, llegado el momento.

Sobre las 14:30 horas sonó mi teléfono y el corazón se paró. Era él.

Me comentó que no me había llamado a primera hora porque igual me despertaba y hacía la puñeta (iluso) y que tenía un montón de cosas por contarme, todas buenas, o así él las interpretaba. 

En primer lugar me explicó que la Médico Rehabilitadora había expuesto que, por su parte, no había más herramientas que ofrecerme y era consciente que con los óvulos de Diazepam había recuperado muchísimo el tono de la musculatura vaginal a pesar de que el dolor no había mejorado.

Por parte de la Unidad del Dolor, si la Lidocaína endovenosa no aliviaba mi dolor, tienen otros abordajes para ofrecerme en la siguiente consulta, que será el 30 de junio. Me ha adelantado que me van a proponer realizar infiltración del ganglio impar.

No obstante, tanto él como Cirugía General, creen que mis síntomas son de un Neuralgia de Pudendo

Así que vamos a ir trabajando de menos a más (de los tratamientos menos invasivos y con menos efectos secundarios hacia los más invasivos y fármacos con mayor efectos secundarios) paulatinamente.

Por su parte, para el dolor vesical está tramitando los permisos para poder recetarme un medicamento que no se fabrica en España y se importa desde EEUU. Que tendré que recoger en la farmacia hospitalaria. Además para el dolor rectal en las épocas de mayor estreñimiento me han pautado un medicamento que no interactúa con nada de lo que estoy tomando a día de hoy y que puedo ir probando su eficacia. 

Lo más importante de esa llamada ha sido el "no voy a desistir, voy a pelear porque ganes calidad de vida, piensa que aún tenemos 5 o 6 cosas por ofrecerte como puede ser la infiltración de botox en la pelvis, pero ya sabes vamos de menos a más, no es aconsejable hacer todas las técnicas invasivas a la vez".

Y yo, le agradezco de corazón TODO. Para un paciente con dolor crónico ver que tienes al otro lado del escritorio a un médico así de comprometido VALE LA PENA toda la espera y todo el "probar" qué  funciona. 

Ahora mismo mi energía está puesta en el corazón. No te voy a engañar. Me "preocupa" saber por qué el pericardio está con ese derrame y en mi cabeza resuena el Lupus con un megáfono: fatiga extrema (astenia), dolor articular (poliartralgias), derrame pericárdico, posible eritema malar ... todo se verá pero mientras llega o no llega una no puede evitar pensar.




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