ATM

El miércoles, desesperada de dolor, a primera hora de la mañana decidí llamar al centro de salud. Esperaba tener suerte en esta ocasión y que atendieran el teléfono. Lo cierto es que no tenía ninguna esperanza en aquella llamada pero... me equivoqué.

Una mujer del personal no sanitario de recepción descolgó el teléfono. No me iba a poder dar cita hasta el lunes -5 días de demora- un "vaya" se me debió escapar porque me preguntó qué me sucedía y, amablemente, decliné comentarle mi estado de salud si no era médico.

El lunes, bien pronto, me sonó el teléfono. Tenía una llamada entrante desde un número muy largo lo que quería decir que era la centralita, casi seguro, del centro de salud. Pero, me volví a equivocar. Era un cardiólogo del hospital para cambiarme la hora de mi prueba de esfuerzo citada para el día 10.

No fue hasta el mediodía cuando un médico de familia me llamó, haciéndome saber que el doctor que tengo asignado sigue de IT - sé que es una IT de larga duración por lo que no me sorprendió- y se interesó por saber el motivo por el cual había solicitado cita.

                            Me duele el oído izquierdo y el enantium no lo cede. Llevo así desde el miércoles, aunque si bien es cierto es un dolor recurrente, aparece a menudo con más o menos virulencia. Algunos de sus compañeros me han dado espray nasales sin mejoría.

                               Pues está claro, ¡hay que ver ese oído! vente ahora a mi consulta.

Salí de clase tras finalizar la llama rumbo a mi centro de salud, un poco desmano. 950 metros de cuestas y desniveles que transité lo más rápido que pude hasta llegar a la consulta, en un centro de salud fantasma si no fuera por la cola de gente, que bordeaba el edificio, en atención al paciente/recepción.

Subí al primer piso buscando el número de la consulta donde me esperaba aquel desconocido doctor. Enseguida lo encontré, llamé y, aunque tuve que esperar unos minutos, creo que pasé lo suficientemente rápido que cabría esperar y eso que también hubo una señora que intentó colárseme -son graciosas algunas personas cuando llegan a una sala de espera desierta en la que una mujer, cual estatua de mármol, espera plantada junto a una puerta que ellos quieren atravesar a toda costa, justo esa puerta, la que custodia la mujer estatua- Me hubiera gustado sacarle la lengua, a modo de burla, al oír aquel "Marta puedes pasar", ¡chincha!.

Puesto que habíamos hablado hacía poco y menos por teléfono pasé directamente a la camilla a que me mirase con esa linterna con forma de pistola láser -de pequeña es lo que me parecía- ambos oídos.

¡¡¡¡ NO TENGO NADA EN EL OÍDO !!!!

Ambos oídos están perfectos, ni irritación, ni abonamiento del tímpano, todo correcto. Como insiste un poco -he aprendido que si voy de intensa me va mejor con los MAP- me volvió a mirar con una canulita más fina (empleo este lenguaje coloquial pues desconozco los nombres técnicos) y... todo bien. Nada de nada. Pero, ¡AY AMIGA! se le ocurrió tocarme en un punto de la mandíbula y decirme que masticara ¡Qué era aquello! Eso me dolía más que la vida misma -toma drama- Ahí estaba el problema y no en el oído.

A lo largo de más de 1 año quejándome de dolor de oído, así en singular, me han pautado antibióticos, espray nasales, antiinflamatorios e incluso me han hecho un lavado para retirar un tapón de cera sin que existiera tal tapón. Me han tratado algo sin verlo en consulta, con su super poner mental, a través de un teléfono -salvo lo del tapón- y vaya tino malo malo que han tenido, pero no solo mi MAP, si no otros de sus compañeros del centro de salud. MI OIDO ESTÁ SANO. ¡Toma ya!

El problema está en mi Articulación TemporoMandibular (ATM)

La articulación temporomandibular (ATM) es la articulación que está formada por la parte superior de la mandíbula y el hueso temporal del cráneo. Este hueso actúa como una bisagra deslizante y, en algunos casos, puede presentar problemas a causa de la complejidad de los movimientos que realiza. (info)

Este artículo que he enlazado, en TopDoctors España, es muy revelador porque indica las patologías que pueden producir alteraciones en la ATM que a su vez pueden provocar dolor en la mandíbula, en los oídos, en la cabeza, en el cuello y en los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula. Además, suele generar problemas para masticar. (destaco en negrita algunas de las cosas en las que coincido)

Me toca ir de visita donde mi dentista de confianza -nota mental me acaba de realizar una limpieza y cuatro empastes- para que me haga un chequeo aunque mucho me temo que tendré que llevar una ferula de descarga o no sé.

He seguido leyendo en la web que citaba y he encontrado este otro artículoescrito por el Dr. Joan Birbe Foraster cirujano oral y maxilofacial en Barcelona, me ha parecido interesante aunque las opciones que todos los artículos que he encontrado dan son: Ferula, Fisioterapia, Tecnicas de control y tensión mandibular, analgesia y antiinflamatorios, y en casos muy concretos es necesario realizar una rehabilitación oclusal para corregir la maloclusión. La cirugía de la ATM no es necesaria, si se diagnostica a tiempo y se trata de manera adecuada. Sólo debe considerarse en los casos en los que el tratamiento conservador no es posible o bien no se han obtenido los resultados esperados. 

Muy intenso todo por hoy. Nada mejor como hacer un descanso hasta saber qué dice mi dentista, mientras remuevo los polvos del Espidifen 600mg que me ha pautado el MAP. 








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