Navegando por la red caí en sus garras, negras y carroñeras, sin darme cuenta. Tenía un rostro amable, cuasi empático, parecía cercana, amiga. Ella me quiso conquistar el corazón con sus miserias e historia sacada de una mala novela rosa de serie B.
Lo cierto es que no llegaba a conectar 100% con ella, algo dentro de mí sabía la verdad, y eso me llevó a investigar.
Pronto, sin darme cuenta, me había ofrecido sus servicios, pero ¿qué servicios?
Quería hacer una sesión a través de un plataforma digital pues toda buena coach de la era moderna así trabaja. A pesar de que su título académico distara del de psicología se supo vender como coach emocional -la definición de este servicio, en realidad, sería la de psicoterapeuta pues el coaching que se ofrece está relacionado con la salud mental y con las herramientas para obtenerla y esto no es el servicio de un coach- debes saber que:
Algunas personas suelen confundir el coaching con la consultoría, la capacitación, la mentoría e, incluso, con la psicoterapia. [...] Sencillamente, el coach es un facilitador para que el cliente encuentre soluciones y sea mejor persona, tanto en el plano personal como en el profesional. (puedes leer el artículo completo aquí)
Menos mal que el instinto no me falla a la hora de detectar cierto intrusismo laboral o, hablando sin rodeos, a embusteros que quieren aprovecharse de la desesperación ajena, sobre todo, de enfermos crónicos.
Sí, hay muchos coach's que pueden realizar psicoterapias pues cuentan con una formación académica adecuada en la rama de psicología, pueden ser psicólogos o médicos, a los que les avala su titulación que pondrán a tu alcance en todo momento.
Aunque hoy en día, si navegas en instagram, podrás encontrarte con multitud de perfiles de coach pero ¿en quién puedes confiar? Sinceramente la transparencia, en estos casos, para mi siempre es una virtud.
No obstante, volviendo al inicio de este post, lo que siempre debemos buscar para saber que nos encontramos frente a un verdadero coach y no ante un falso gurú son mis 3 claves:
1- La formación académica del Coach: con esto quiero decir que si alguien se anuncia como coach emocional (ya sabemos que esto es psicoterapia) tendrá que tener formación en salud mental, no estrictamente universitaria, pero, si vamos a pagar por unos servicios al menos sería deseable que fuesen más profesionales que las escucha que nos pueda brindar un amigo.
2- Transparencia del Coach: La exigencia de los mínimos curriculares los debes poner tu con toda la información sobre ello a tu disposición, pues además de los estudios del Coach es muy importante su experiencia profesional y vital, a la hora de poder escoger un buen guia.
3- Sinceridad y Empatía: Esto debe ser la piedra filosofal de todo Coach. Si no tiene empatía y solo está interesado en facturar, en ver crecer seguidores o en que le dejes un buen comentario ... malo. Si no es sincero contigo malo también. La confianza entre Coach y Cliente debe ser mutua y plena sino ambos estáis perdiendo el tiempo.
Por último huye bien lejos si parece que acaba de escribir un libro de frases hechas tipo: “Si piensas que puedes o no puedes estás en lo correcto”, “Si quieres cambiar el mundo cámbiate a ti mismo”, “Si quieres puedes”.
Y es que, un falso gurú, intentará descontextualizar a la persona con la que se está trabajando y no atenderá a su historia, su recorrido, sus capacidades y sus recursos o la ausencia de éstos, pues lo que le interesa es “que pase el siguiente” Además de no respetarte.
Pero no sólo de falsos gurús está el multiversos lleno, no, también nos encontramos con especies que ojalá estuvieran en vías de extinción.
No es suficiente con sufrir una enfermedad crónica, sin cura, no mortal que, además, vivimos rodeadas de gente que quiere lucrarse a nuestra costa con engaños y astucias como esta
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