Y ahora ¿qué?

La primera semana, post operación, ha pasado cargada de altibajos. 

  • Que si me traje un catarro infernal de Barcelona (menos mal que me pudieron operar)
  • Que si me daban sofocos infernales que ni Satán hubiera soportado.
  • Que si tenía que intentar dormir como una momia.
Que si esto, que si lo otro...


El lunes fui a recoger el parte de baja, al médico de cabecera, quien me dijo que tanto la diarrea, como el tono oscuro de la orina, eran lo más normal tras una laparoscopia (3 semanas así es normal). Que lo peor del catarro estaba superado y que lo que me hacía falta era paciencia.

Creo que tengo tan presente la Histerectomía que encontrarme mucho mejor, respecto de ella, hacen que no sea del todo consciente que me han arrancado un ovario pegado a los uréteres, cargado el intestino de una sustancia azul y toqueteado, a placer, con su pinzas, bisturí y demás máquinas robóticas.

Tengo prisa por estar bien aunque se me pasa, un poco, cuando pienso en la vida laboral, de fantasía e ilusión, que me espera.

Lo cierto es que ahora me intereso por recabar información sobre lo que supone vivir una menopausia quirúrgica pues, hasta ahora, no le había echado cuenta. Estaba tan contenta por haber perdido sólo el ovario que poco me pararé a pensar en ¿Qué consecuencias tiene la extirpación de los dos ovarios?
Una mujer joven a la que le extirpan los dos ovarios sufre unos cambios muy importantes ya que la falta de producción de hormonas por los ovarios, principalmente los estrógenos, le provocará una menopausia brusca con toda la sintomatología y cambios metabólicos propios de la misma. En estos casos, siempre que no esté contraindicado médicamente, es muy importante realizar Tratamiento ormonal Sustitutivo o THS.
Vaya que sí he experimentado cambios bruscos... los primeros días de la extirpación de mi último muchacho estaba con sofocos, angustia, insomnio, sudoraciones extrañas y mala leche porque me llegara de golpe la menopausia.

En estos días y, al menos, hasta el 31 de octubre tengo que tomar Boltin, la terapia hormonal que me han recetado.

En esa fecha, en la que volveré a ver a mis gines, tendré que valorar qué tal me sienta la pastilla. Aunque ya estoy en negatividad suprema pues, según reza el prospecto, puede reactivar la endometriosis

Así que, imaginarás, como, mi mente perversa, ya ha pensado en todas las combinaciones de cosas malas que me pueden pasar. 

No obstante, los sofocos parece que se apacigüen, aunque el miedo a tener focos microscópicos de endometriosis que crezcan con el Boltin y dentro de 5 años esté peor que hoy, es una realidad.  Pese a todo le estoy dando una oportunidad a la THS. ¿Qué puede pasar en 30 días?










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