Sobre la Endometriosis existen muchos Mitos y... Ritos!
Un Rito que como buena Endovikinga practique 1 y 100 veces fue bailarle a la Luna.
Estoy segura que sabes de qué se trata, pero por si no te surgen dudas te lo explicaré.
Para poder Bailarle a la Luna, de forma óptima, necesitas 3 cosas:
1. Qué la Luna brille esa noche
2. Qué sepas cuándo estás ovulando
3. Qué tu pareja sepa el hit de Lou Bega (Mambo Number Five sin dudar)
Para el punto 1 bastará con escribir en google "calendario lunar".
Para el punto 3 te he dejado enlazado el temazo.
Pero... ¿qué pasa con el punto 2?
Ay amiga! El punto 2...
Para saber qué día estás ovulando hay que prestar especial atención al ciclo menstrual.
En mi caso empecé a observar, con obsesión, mi flujo (la puñetera clara de huevo blanquecina), a anotar cuándo empezaba a manchar con flujo oscuro premenstrual y, por último, compré un centenar de los famosos test de ovulación, en tiras, pues aseguraban que eran más exactos.
Una vez que tienes los 3 puntos controlados debes bailar, sin descanso, hasta conseguir tu objetivo. ¡SER MADRE!
Pero como todo Mito éste Rito tiene lagunas.
Muchas veces personal médico recomienda un embarazo para mejorar los síntomas de la Endometriosis pues, teóricamente ésta se detendrá durante los 9 meses de gestación. (Te invito a ver éste vídeo explicativo El embarazo no cura la endometriosis INENDO)
Lo cierto es que, cada vez más veces, se demuestra que éste es el Gran Mito de la Endometriosis.
Un Embarazo no CURA la Endometriosis
En mi caso logré ser madre en 2010, por aquél entonces era más de Shakira y bailaba por el vicio de bailar. Pero... no me curé de aquella silenciosa enfermedad.
De hecho, pese a padecer menstruaciones muy dolorosas e incapacitantes desde los 13 años ningún médico o Ginecólogo había detectado qué me sucedía pues, para todos ellos los fuertes dolores menstruales que me acompañaban eran "lo normal".
Al dar a luz mi Endometriosis "silenciosa" se volvió traicionera y estalló.
Y cuando en 2012 retomé mis bailes a la luna con acrobacias incluidas, no pasó nada.
Y cuando en 2014 descubrí que tenía Infertilidad Secundaria, provocada por una Endometriosis Profunda, que campaba a sus anchas alcanzando incluso el intestino dejé las pistas de baile para siempre.
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| Aquí puedes leer mi reacción al Diagnóstico ¿te suena? |
Hoy sigo sin bailar, la Endometriosis tiene la culpa, pero esto te lo contaré otro día.
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