Descanso Vikingo

Toda Vikinga debe descansar para poder reinar con sabiduría, justicia y serenidad. 

Esta Vikinga llevaba, mal descansando, demasiados meses. Como el descanso vikingo no llegaba, de ninguna manera, pidió auxilio a la matriarca.

Ella le transmitiría su sapiencia sobre el lecho nocturno.

El lugar donde duermes debe ser un templo de tranquilidad y silencio.

-Antes de ir al lecho, acuérdate, que tu estancia debe estar:

1. En penumbra o completamente a oscuras.
2. En silencio relajante.
3. Con una temperatura que te sea agradable. 

-Y, además, recuerda:

4. Debes cenar, al menos, 1 hora antes de ir a dormir.
5. Tu cena debe ser ligera.
6. No abuses de la Hidromiel.
7. Recuerda, tu lecho debe ser un lugar cómodo.

Con estas siete recomendaciones, que le transmitió la matriarca, la Vikinga lo tuvo claro.

El lecho no le dejaba descansar.

La Vikinga le narró su malestar. Cómo le dolían los pies, la espalda... el cuerpo entero.Y juntas decidieron poner punto final al mal descanso de la reina.

Pero... ¿qué hacer cuando el lecho ya estaba en el hogar y no puedes deshacerte de él? Muy sencillo. Se ensilla a los caballos para viajar, en la noche, hasta el mercado vikingo de Bork y, una vez allí, se entrega, al comerciante de lechos, un caballo adulto a cambio de un Topper.

Cuando la Vikinga tuvo su Topper, solamente, tuvo que desenrollarlo sobre su lecho y tumbarse en él. Instantáneamente disfrutó, al fin, del verdadero descanso vikingo.




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